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sábado, 17 de março de 2012

Visita ao Monte Koya San, Kobo Daishi mostra sua presenca

Ohayou! Estoy escribiendo este texto en Tokushima, ya en la isla de Shikoku y proximo del templo numero 1 de la peregrinacion. Viaje el jueves a la noche de Toquio a Osaka. El autobus demora mas de 8 horas y cuesta menos de la mitad del tren bala, que hace ese trayecto en poco mas de 2 horas. La economia es significativa entonces fui de autobus. Al salir del hostel para ir a la terminal de autobuses, el grupo de jovenes que cuida del hostel paro lo que estaban haciendo y fueron hasta la puerta para despedirse. No paraban de hacer reverencias diciendo "Good luck, O-henro-san!". Buena suerte, senor peregrino! Yo no esperaba por esa y como ellos no paraban, yo me quede parado en la calle, haciendo reverencias y diciendo a ellos "Arigatou!", y podiamos quedarnos asi por horas porque ellos no paraban. Fue muy emocionante...y unas lagrimas corrieron de mis ojos. Finalmente nos despedimos sino ya corria riesgos de perder el autobus. El viaje hasta Osaka fue tranquilo. Autobus confortable, mucho silencio y trate de dormir un poco. Japon puede parecer pequeno pero no es tan pequeno. Son 4.000 km de distancia entre el extremo sur y norte y hay muchas montanas, por eso los viajes son largos.  Osaka es una ciudad enorme y llegue bien temprano sin tener mucha idea de como encontrar el camino hasta el monte Koya san. Sabia que que tenia que tomar un tren pero todabia tendria que encontrar la estacion de tren correcta y descubrir que tren tomar. Y fue asi que Kobo Dishi comenzo a actuar. Fue algo increible. Al bajar del autobus encontre inmediatamente una persona que me oriento como ir a la estacion de tren. Al llegar a la estacion de tren, busque un funcionario y explique que iba hasta el monte Koya san. Ese funcionario llamo a otro y enseguida vino otro mas y ya se habia organizado una reunion entre los 3.  Conversaron entre ellos en japones por poco mas de 1 minuto, encuanto yo estaba al  lado sin entender nada, confiando calmamente en que ellos iban a encontrar la mejor alternativa para mi. Finalmente uno de los 3 me llama y me lleva hasta la billeteria, me orienta que pasaje comprar y despues me acompanho hasta la puerta del tren y, para completar, llamo al guarda del tren y le explico hasta donde yo estaba yendo. Se despidio de mi con una reverencia y diciendo: have a good trip! A partir de ahi, el guardia del tren me cuido hasta que llegue en la estacion final. Desde que baje del autobus en Osaka hasta subir al tren no se pasaron mas de 15 minutos. Si hubiese planeado todo, no hubiera corrido con tanta fluidez. Ese tren parecia el tren de Harry Potter y me senti yendo a visitar Hogwarts. Estaba  lleno de monjes budistas, estudiantes , maestros, unos con tunicas naranjas, otros con tunicas negras. El cabello raspado, sandalias de madera. Y tambien usando celular, que al final ya estamos en 2012... Fue un viaje de 2 horas hasta el monte Koya san, alejandose de Osaka, dejando para atras un paisaje de edificios ultramodernos, entrando en la periferia de la ciudad, con sus construcciones sencillas y sus muchos conjuntos habitacionales y finalmente entrando en una area rural y montanosa, con bosques densos y siempre subiendo y subiendo. Finalmente llegamos a la ultima estacion, el guarda del tren me explico que yo debia tomar un teleferico (ya estaba incluido en el pasaje), y subir hasta el punto donde encontraria un microbus que me llevaria hasta el templo de Kobo Daishi. Lo que ocurrio despues lo cuento en el proximo post.

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